También relaciona la ventana como aquel mundo
exterior del que no hace parte, la sociedad, mientras en su habitación analiza
su existencia como condición humana y que hace de su acto de ser subjetivo e
irreal, mientras lo que está afuera de la ventana es lo real.
En la frase “Me conocieron enseguida como
quien no era y no lo desmentí, y me perdí. Cuando quise quitarme el antifaz, lo
tenía pegado a la cara. Cuando me lo quité y me miré en el espejo, ya había
envejecido”. Se refleja el máximo fracaso en su vida, pero vinculando esto con
la generación actual, es una crítica al temor humano en cuanto al amor, en
cuanto a la falta de seguridad y convicción en los sueños que alguna vez se
plantearon y nunca se lograron.
En un texto que leí en una clase de literatura de terror, la conclusión fue que todos le temen a lo desconocido, pero en este
texto, el autor critica la cobardía de enfrentar un mundo en guerra y miseria,
y el personaje prefiere estar en su habitación analizando y añorando lo que no
logró.